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Hace cinco años, escribí este artículo:
En él, a modo de resumen, expresaba por qué, según yo, la saga no debería haber "cambiado" sino simplemente evolucionado. Una evolución que fue viéndose entrega tras entrega y que culminó con los que considero mi máximo exponente dentro de la saga: los Outbreak y Outbreak File 2 de PS2. Unos spin offs que me encantaron por un hito que lograron: llevar la esencia de esos Resident numerados a un sistema multijugador cooperativo tanto online como local, reforzando el componente de supervivencia (medidor de infección y amenazas múltiples) y ante todo de cooperación, al margen de enemigos más retantes que incluso podían abrir puertas y perseguirte por las distintas salas.
Pues bien, como dije allá por el 2009:
"[...]¿ qué ha pasado con los nuevos RE, con los RE de nueva generación? Para nada han utilizado lo bueno de sus predecesores y lo han potenciado, sino que han optado por seguir un camino distinto que desentona con la esencia que dió a conocer la saga y que propició el que alcanzase un lugar respetable en el mundo de los videojuegos. Los escenarios nocturnos, la dificultad y los sustos,... se han sustituido por acción, mata-mata, enemigos inteligentes y escenarios a plena luz del día. ¿ Pero adónde vamos señores de Capcom? No es por criticar sin razón, es que el hecho de crear una atmósfera catastrófica con un virus que infecta personas y crea otros seres cual película de George A. Romero es lo que hacía que el juego tuviera su gracia[...]"
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Es un comienzo. No estamos ante una nueva entrega con las bases esenciales de los clásicos, pero al menos vamos a recibir un clásico mejorado. ¿Qué mas se puede pedir? Podría considerarse como el mayor de los aperitivos, y algo sintomático de que en Capcom parecen haber visto que el modelo de negocio instaurado desde Resident Evil 4 en adelante, no solo ya cansa sino que su similitud y competencia con otros juegos muy similares del género third person shooter, lo hace inviable a largo plazo.
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Parecen haberse dado cuenta de que seguir apostando por la esencia original, aunque no les de las ventas generadas durante la primera fase de la conversión a shooter de Resident Evil, si les dará una consistencia, cierta línea de estabilidad de unos fans siempre fieles al estilo clásico, y ante todo: un factor diferenciador que haga sus juegos únicos y distintos a lo que ya hay en el mercado.
¿Pero por qué es tan buena la primera entrega y en particular, su remake? Shinji Mikami nunca ha escondido que la versión original de Saturn y PSX le gustó, pero pensaba que quedó incompleta. Le habría gustado disponer de más tecnología y hacer más, lo cual pudo conseguir en Gamecube años más tarde, gracias a su potencia de hardware, a su mejor dominio del género y a una serie de idea que le permitieron observar el proyecto previamente construido y acoplarle las novedades que tenía en mente para crear el título tal y como tenía en mente.
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Bienvenidos a Resident Evil remake. Un ejemplo a seguir dentro del género survival horror. ¿Por qué? Por llegar a transformar por completo todo lo que puede observarse en su original, potenciarlo hasta límites insospechados y configurar las bases de un tipo de juego a día de hoy inimitable.
En primer lugar me gustaría destacar su apartado artístico y creativo: su punto fuerte, su eje central. Incluso a día de hoy, sus fondos pre-renderizados fotorrealistas llaman la atención por su detalle, mimo, cuidado. Muchas veces pasamos por estancias que nos obligan a apartar la vista de nuestro propio avance y de los enemigos, puzzles, etc, solo para echar un vistazo a nuestro entorno y lo maravilloso que es. Las velas fundiéndose, la viveza de una llama, lo tétrico del paraje, la oscuridad del pasillo e incluso la decoración de una estancia concreta, su enmoquetado, sus cuadros, etc. REmake ha marcado un antes y un después en la forma en que un título puede mejorarse hasta el punto de parecer distinto, y a la vez igual. Extraño sí, y complicado de describir, pero iremos desgranándolo..
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El apartado de los puzzles y las estancias de la mansión: si bien se mantienen muchos ya conocidos en el original, se introducen otros tantos más nuevos. Nuevas estancias, sí. Se consigue hacer más grande de lo que ya era el juego. Podriamos afirmar con rotundidad que se expande, que la mansión consigue ser más grande, con nuevas localizaciones que visitar, para aquellos que ya conocían las ubicaciones originales.
El juego en sí es difícil, tanto por la escasez de recursos de la cual hacían gala los survival horror, como por la propia dificultad intrínseca apreciable en los enemigos. Los puzzles tampoco son lo que se dice fáciles, aunque encontramos de todo a lo largo y tendido del periplo por la Mansión Spencer (¿alguna vez he dicho que me encanta el apellido?). Muchos de ellos (no diré cuáles para no estropear la sorpresa a quienes los descubran por primera vez), nos harán dedicarle su tiempo considerable hasta poder resolverlos, siempre que no recurramos a la conocida trampa de las guías online, que por suerte antes no existían y por desgracia ahora sí, lo cual nos permitiría avanzar sin apenas pararnos.
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Los enemigos son otro detalle a tener en cuenta, ya que la forma en que interactuamos con ellos cambia mucho respecto a lo que vivimos en el original: los zombies no mueren definitivamente, no: si queremos acabar definitivamente con ellos, necesitamos, además de dispararles racionando nuestra munición (que es finita), calcinarlos con queroseno y fuego, queroseno que también es limitado, por lo que hay que planificar mucho cómo lo usamos, con qué zombies en concreto y en qué estancias, según estimemos mejor para facilitarnos nuestro discurrir por las dependencias sin tener que gastar innecesariamente más munición de la aconsejable al volver a transitar por lugares más de una vez porque el juego nos obliga y con mucho cuidado, vaya que esa munición nos haga falta más adelante y nos encontremos con un callejón sin salida.
La historia, ¿qué puedo decir de este maravilloso apartado? Pues que también vamos a encontrar sorpresas y novedades de muchísimo calado que van a redundar en una trama muchísimo más atractiva de lo que era la primigénea.
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Me diréis: "oye, tú pareces haberlo jugado ya". A lo que responderé que sí, ya que lo hice en su momento en Wii U, gracias a la retrocompatibilidad con la que pude disfrutar de esta entrega, no así de todos sus modos desbloqueables. Pero esperad: ¿he dicho modos? La respuesta es sí, modos de juego a cada cuál más rentante y que tampoco pienso destripar, los cuales conozco por referencias de terceros pero que no he podido llegar a disfrutar. Modos de juego que añaden alicientes de peso para rejugar la historia hasta en tres o cuatro ocasiones, y que por su consistencia, invitan a hacerlo. Con el tiempo lo veréis quienes podáis gozar por primera vez con la HD Remaster.
Respecto a Capcom poco puedo decir, solo que estoy feliz por ellos y por permitire hacerme definitivamente y en mi colección digital para los restos con esta joya atemporal. Y me alegro enormemente por saber que Capcom regresa la saga a sus orígenes, o al menos eso se espera por muchísimos fans, entre los que me incluyo. Esto, por lo pronto, ya es un síntoma de peso para así considerarlo. Y es que algo está pasando. Algo importante. Y Capcom nos va a tantear.
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Muchas son las voces sonantes que han hecho saber a la compañía, por unos u otros medios, que no estaban contentos con el rumbo que estaba tomando Resident Evil. Se pedía volver a los orígenes, explotarlos y potenciarlos, porque hay medios, trama y escenarios para hacerlo. Tantos como cuanto se desee.
¿Significará esto que volveremos a los rincones oscuros, la ambientación tétrica, los rompecabezas, la dificultad excesiva y ante todo: EL MIEDO? Esperemos que así sea. Capcom debería haberse dado cuenta a estas alturas que poco tiene que hacer frente a la inmensa mayoría de contendientes shooter de la actualidad. Vendió lo que vendió tras el cambio por la inercia, y por el nombre de la serie. Porque se esperaba mucho, porque se aprovechó de una masa juvenil casual e ingenua que ama el mata mata, pero que tan pronto te ama como se harta de tí y se va con sus pistolitas a otra parte, con quien le ofrece más y mejor contenido.
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Capcom ha aprendido, como vulgarmente se dice, "a base de ostias". Y esperemos que haya servido de algo y se traduzca en una vuelta al origen, a un género a día de hoy denostado y necesitado de una regeneración, de una revitalización que vuelva a demostrar a todos lo que significa el auténtico survival horror. Pero por suerte, este Resident Evil HD Remaster va a poderlo hacer, y como digo, es un comienzo por todo lo alto, para mostrar al mundo, jóvenes y adultos, seguidores y neófitos, lo que significa. Resident Evil en estado puro.
Y sí, pese a que hay quienes dicen aquéllo de "Resident Evil no da miedo, solo tensión" invito a que prueben este Remake con la remasterización. Diría que la ambientación y los enemigos en particular de esta entrega y de esta versión, es la ÚNICA en toda la saga que da miedo de verdad. Y si alguien tiene dudas, que lo pruebe, que encantado estaré de conocer las impresiones. Ya adelanto 100% seguro que no van a ser las mismas antes y después de hacerlo.
Fdo: D.M.A.
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Fuente: GamingWorld
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